domingo, 13 de junio de 2010

PINOCCHIO, La Cúpula

Las adaptaciones al cómic de clásicos siempre es una muestra de lo complejo que puede resultar ser creativo, original e interesante a partes iguales y no caer en la mediocridad.

En la actualidad el mercado está copado de versiones de clásicos: Alicias, Pinochos, etc.

De estas destaca una adaptación muy personal que ha realizado Winshluss sobre el personaje creado por Carlo Collodi en 1883, Pinocho.

Winshluss es el seudónimo que emplea Vicent Parannaud, en nuestro país lo conocemos por ser uno de los responsables junto con Marjene Satrapi de la realización de la película de animación Persépolis. En el año 2005 interrumpió la publicación de Pinocchio en la revista Ferraille Illusté, para centrarse junto a la autora del cómic Persépolis en la creación de la maravillosa película.

El pasado 2009 alcanzo uno de los momentos más brillantes de su trayectoria al conseguir ganar el premio al mejor álbum en la meca del cómic europeo, en el festival de Angouleme (Francia), con Pinocchio.

Para todos los que asociamos este personaje con el mundo iconográfico que no dio a conocer Walt Disney, nos encontraremos ante una obra con una temática muy actual. El Pinocchio de Winshluss acomete sobre la historia original temas controvertidos como la contaminación, el poder militar, la explotación infantil, la soledad etc.

Esta obra gráfica nos narra las aventuras y desventuras de la célebre marioneta, aquí el títere de madera Pinocchio, se convierte en un simple androide concebido por un ingeniero. El grillo parlante (Pepito), pasa a ser una cucaracha que vive confortablemente alojada en el interior del cráneo del pequeño robot.

Pinocchio es una obra que prácticamente no contiene diálogos, ni textos en off, la fuerza del trabajo del autor radica principalmente en la parte gráfica. Estamos ante una narración explicita, cruda y en ocasiones desagradable. El dibujo de Winshluss es muy expresivo, toda la obra esta pintada a mano, combina diferentes trazos y según la parte de la historia pasa del color suave o estridente a un sencillo blanco y negro y en ocasiones abocetado para trasladarnos al mundo de “Pepito Cucaracha”.

Winshluss a partir ahora tendrá difícil seguir permaneciendo discreto detrás de su seudónimo de dibujante de cómics, Pinocchio sin duda lo dara a conocer entre el público adulto, ya que con esta se desmarca y maltrata alegremente el mundo infantil.

En España podemos disfrutar de esta obra de más de 180 páginas, gracias a Editorial La Cúpula, ya han sacado una segunda edición, y eso que es un tomo de autentico lujo en tapa dura y de gran tamaño. En el abundan las ilustraciones a toda página muy cuidadas y hermosísimas Sin duda una excelente obra que la sitúa entre los mejores cómics de estos últimos años.

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